martes, 23 de septiembre de 2008


El viento me arranca con un suspiro tus besos. Reviento. Te toco, te encuentro, te grito a pulmón todos los te quieros guardados bajo la mordaza de algodón de tantos años sin abrir por miedo. Se apartan las palabras, se esfuman, se paran y solo corre el sonido de nuestros labios entrechocando, nuestras pupilas dibujando versos con sabor a fresa caliente y tus brazos rodeándome tan fuerte que el amor me impide respirar bajo tu cuerpo. Mi olor a vainilla endulza tu piel arrastrando todo lo que toca; ahora caminan tus dedos sobre mi ombligo destapado por sudores.

4 comentarios:

R. dijo...

y tus brazos rodeandome tan fuerte que el amor me impide respirar bajo tu cuerpo.




No podría imaginar mejor forma de ahogarse.

saudade dijo...

:) Eres un encanto...
¿Sabes? A mí también me pasa muchas veces, entro en un blog que me inspira y al ir al comentar puedo soltar una parrafada que me acabe gustando, y me da lástima dejarla ahí, me gusta y me la llevo a mi blog. Así que no, no me molesta, todo lo contrario, me honra saber que puedo inspirarte así y si no lo hubieras hecho te hubiera animado yo misma a que lo publicaras, algo así no se puede perder :).
Así que, muchas gracias, guapa :).

PD.1. el texto de hoy realmente magnífico
PD.2. la canción que tienes en el ipod virtual de requiem for a dream de quién es? me encanta (L)

Sebastián Chilla dijo...

Cada instante que pasa, más de tu sangre corre por mis venas, más de tus sentimientos siente mi alma y más de ti queda en mí. Eres Arte con todas sus letras y te vincularás con él toda tu vida, es maravilloso esto. Mi cielo, solamente quiero decirte que si te comento tan poco en tu blog es por que mis palabras al lado de tan fascinante texto quedan minúsculas. Eres grandiosa, cada día más y espero que juntos, siempre, sigamos siendolo más y más día a día.

Sigue escribiendo, aunque puede que no te lo demuestre lo que escribes me llega directamente al corazón, te amo.

Dann dijo...

Las palabras se terminan atropellando.