jueves, 31 de julio de 2008

Sentir

Ayer me regalaron una nueva vida repleta de pedacitos de cartón, eran ínsipidos pero todavía olian a su cuerpo y me miraban como lo hacían sus ojos.

2 comentarios:

saudade dijo...

Uf...
Menudas palabras, cortas pero... clavadas.

R. dijo...

Las cosas inanimadas cobran vida cuando han pasado por las manos de "nuestra vida"